Cerramos 2015 con 1863 mediadores y 57 Instituciones de Mediación registrados en el Registro de Mediadores del Ministerio de Justicia.
De los mediadores, 1202 se identifican con la especialidad de Mediación General; 1608 con la especialidad civil; 1613 con las especialidad mercantil; y 873 con la familiar. No son especialidades excluyentes: el mediador decide si elige una o varias.
El siguiente cuadro refleja su distribución por Comunidades Autónomas. Detallamos las cifras al final del artículo(1):
De estas cifras, sin ánimo de ser exhaustivos, sacamos algunas conclusiones:
De la inmensidad de cursos que se han llevado a cabo desde que salió la ley de mediación en 2012, y con mayor profusión desde que el Reglamento que la desarrolla marca un número mínimo de 100 horas para entender que se ha adquirido formación habilitante – más los que ya disponían de ella con anterioridad-, resulta evidente que, en el mercado, hay muchos más mediadores con formación habilitante que esos casi 2000 que aparecen en el Registro. Hay que recordar que el artículo 11 del Reglamento determina la voluntariedad de la inscripción de mediadores e instituciones de mediación, salvo en el caso de los mediadores concursales. Así como que, para poder ejercer de mediador, es preciso contar además con un seguro o garantía equivalente que cubra su responsabilidad civil como mediadores.
No todos los “titulados” en mediación habilitante pertenecen a un Colegio Profesional que cuente con un seguro que cubra esta responsabilidad; y no todas las instituciones de mediación se acogen a la posibilidad (totalmente voluntaria) de asumir la contratación de la cobertura de la eventual responsabilidad civil de los mediadores que actúen dentro de su ámbito. Entraríamos en el campo de los gastos que un mediador tiene que asumir, en un mercado que todavía no recurre a la mediación como una posibilidad normalizada. Podemos desgranar cuestiones que van a enlazar a otro artículo, por lo que – de momento – aquí nos quedamos.
La disparidad en el número de mediadores que aparecen en cada comunidad posiblemente tiene razones que van más allá de su densidad de población y que incluye cuestiones como una desigual implantación de esta herramienta en función de en la zona de España en la que nos movamos, o la propia idiosincrasia de cada una de las comunidades; así como que un mediador no necesita residir en una comunidad para ejercer en ella como mediador… quizá entra aquí en juego la mediación on line (como para las mediaciones internacionales), también objeto de otro artículo. Hay casos como los de la Comunidad de Madrid y Cataluña: Contando Cataluña con prácticamente un millón más de habitantes que la Comunidad de Madrid, constan registrados 112 mediadores, frente a los 353 que aparecen en la comunidad madrileña. Cuando resulta incuestionable que Cataluña es una de los comunidades donde la implantación de la mediación se encuentra más asentada.
En cuanto a las Instituciones de Mediación nos encontramos con el caso más innovador, como es el del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos en la zona de Castilla la Mancha; y la entrada de instituciones relacionadas con posibles conflictos inmobiliarios en Castilla y León, o en la Comunidad Valenciana o Murcia.
En conclusión: todavía son varias las cuestiones sobre las que hay que sacar conclusiones y… actuar en consecuencia. Es el momento de atajar aquello que no vaya bien encauzado, porque la mediación ha llegado para quedarse y, por supuesto, tiene un sitio que es el que hay que darle, acomodarle, facilitarle…
(1) 211 se acogen a una ámbito internacional; 606 en toda España; 322 en Andalucía; 83 en Aragón; 65 en Asturias; 31 Islas Baleares; 70 en las Islas Canarias; 61 en Cantabria; Castilla la Mancha 173; 150 Castilla y León; Cataluña 112; Ceuta 9; Comunidad Valenciana 264; Extremadura 67; Galicia 145; La Rioja 38; Madrid 353; Melilla 9; Murcia 108; Navarra 51; País vasco 76.
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